lunes, 18 de febrero de 2013

Carta sin filtro de un adiós.



Sos alguien que siempre está feliz, que nadie piensa que está mal, como algunos escondés las cosas hasta desbordar. Una persona que por simple que sea esto, en este mundo ya no es muy normal, jamás escuché hablar mal de otra pero a la vez era sincero. Me pongo a pensar… ¿Realmente te conozco? Quizá simplemente salimos por ahí a divertirnos, hablamos de cosas superficiales y de alguna que otra de interés, pero nunca de lo que realmente sucede dentro de cada uno.

Hay cosas que a veces no se ven venir, ésta es una, sólo me acuerdo que ayer por alguna extraña razón toqué por una hora “Don’t look back in anger”, tema de Oasis que aprendí porque íbamos a tocar juntos y nunca pudimos juntarnos a ensayarlo. Posiblemente sea coincidencia, pero aún así me hiela la espalda mientras escucho un tema llamado “How to dissapear completely” estar escribiendo puras letras que quizá no sean leídas.

Alguien que en cuerpo no está, pero en una parte de nosotros siempre va a estar. Tal vez no éramos los mejores amigos, quizá no tuvimos el tiempo de conocernos para ser más amigos aún y yo creo que fue eso, relativamente poco tiempo te conocí. Pero sé que tus más amigos a los cuales conozco a muchos son personas excelentes que, en su mayoría como a mí, una de las cosas que los unía hacia vos es el gran amor por la música. La omnipresente música, la cual te acompañó hasta el momento en que dejaste este mundo.

No hay nadie a quién culpar, por lo que veo la mayoría de tus amigos por más que no comparten lo que hiciste no te guardan rencor, si es lo que querías por más que no sea lo correcto lo acepto, no comparto pero acepto. Lo que sí me arrepiento es por las típicas boludeces no podernos haber juntado, hacía ya un tiempo largo no te veía, siempre dejando todo para después. Creo que la última vez que te ví fue cuando te di la púa del hard rock café, hace ya bastante de eso…

Vas a vivir para siempre en la memoria. Desde esas veces en que me ayudaste con unos temas, en especial mi primer tema el cual tiene una parte de vos grabada para siempre, hasta las veces que nos juntamos a tocar temas de grandes bandas como oasis, los Beatles y los red hot chili peppers. Esas noches en el astillero cuando hacías lo que realmente amabas, se te veía feliz, y así es como hay que recordarte.

No tenemos que recordarte con lágrimas de tristeza y desconcierto, sino con lágrimas de felicidad y las cosas buenas que aprendimos de vos. Bizarramente el ser humano a veces se “acostumbra” a las pérdidas, yo creo que en realidad tendemos a acostumbrarnos a la situación sacando lo mejor de ella y lo mejor de ella en este caso son las buenas cosas que hiciste vos y nos dejás una especie de “legado”. Creo que la mejor manera de mantenerte vivo sería juntarnos todos, tocar esa música que tanto amás, hacer una especie de “toque por el tore”. Como los clásicos toques que eran una especie de reunión de amigos disfrutando de buena música.

Esperemos volver a ver esos rulos sacando el fitito del frente de mi casa con maniobras sobrehumanas, cosa que nunca había visto. Una capacidad para maniobrar increíble (pocos entenderán, igual no importa. Esto no es para los demás, sino una forma de desahogo.)

 Se nos fue una gran persona, con mucho talento y futuro, muchos buenos, fieles y reales amigos, y sobre todo que irradiaba una gran alegría que infestaba a todos. Primera vez que un amigo y/o persona que aprecio y tiene me edad se va, es duro y difícil de aceptar.



Quizá el tiempo lo dirá todo, es una gran tristeza no haberme podido despedirme, me enteré tarde y por eso se debe más que nada mi mareo mental. No entiendo nada realmente, quisiera saber más, quisiera haberte conocido mucho más de lo que te conocí. Creo que con el tiempo se van a aclarar las cosas, pero vos tenés que saber que cada vez que toque ese primer tema vas a estar ahí. Todo esto fue escrito sin filtro, tal y como salió de mis manos. Un abrazo grande, me despido. Hasta siempre.

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